jueves, 14 de febrero de 2013

HERIDA ANCESTRAL


 
 
Herida ancestral
colectiva y brutal
de fuego, tortura y hoguera
de cadenas y lamentos.
 
Todavía se escuchan los gritos
por eso los lobos aúllan
en las noches de luna llena.
 
Herida ancestral
tatuada en la piel
grabada en la memoria
heredada sin tregua
generación tras generación.
 
Herida ancestral
que nos hace esclavas
que nos mutila, nos violenta,
nos somete, nos tortura, nos quema por dentro.
 
Herida ancestral
que nos hizo olvidar quienes éramos.
Nos acorazamos
nos defendimos
nos hicimos rivales.
Juramos no volver a permitirlo.
Nos perdimos en el dolor profundo
de una locura sin sentido.
 
Tomamos la espada
y nos volvimos como lo que tanto juzgamos.
Hicimos armaduras
de desconfianza y recelo
de dureza y altivez
de lógica y razón
de independencia e igualdad
de lucha y género.
 
Pretendimos sanar
pero ahondamos la herida
ya no se trataba de ellos
sino de nosotras
repitiendo la locura.
 
Dejó de ser nuestro opresor
el Patriarcado.
Creamos el propio:
Lo femenino herido
seguimos encadenadas
oprimidas y sometidas
a una falsa liberación
a una feminidad mal entendida.
 
La fuerza de la herida
nos levantó
viene empujando
era necesaria
pero ya puede convertirse en plegaria.
 
¡La Tierra tiembla!
¿Escuchas su clamor?
 
Es tiempo ya de recordar
de sanar
de cantar
de bailar.
 
De hablar con la luna
de magia y alquimia
de dones y danzas.
De volver al Origen
a los brazos de la Diosa.
 
De decir
quiero ser mujer
sentirme viva
con la cadencia de mis caderas
con la redondez de mis senos
con la humedad de mi vagina
con mi mirada coqueta y
con mi sonrisa gozosa.
 
quiero ser mujer
y sangrar cada mes
o ser fecundada
y dar a luz
y amamantar
y abrazar la vida.
 
quiero ser mujer
y cada día ataviarme
de gitana o de diosa
de madre o amazona
de sabia o sacerdotisa
de mil trajes de colores
de oro y esmeralda.
 
quiero ser mujer
y brillar
y con esa luz
envolverlo todo.
Aún lo más oscuro
inclusive al juez o al verdugo.
 
Resurgiremos de las cenizas
y volveremos a ser
cada una y en círculo
naturales
salvajes
espontáneas.
 
Guardianas del misterio
del silencio de la noche.
Portadoras de dones
conectadas a lo profundo
de lo profundo de la Tierra.
 
Sanadoras de almas
pacto tribal
de libertad suprema
de alas
¡A volar!
¡Volemos ya!
 
Qué la herida ancestral
sanará un poco más
en cada ritual.
Perdonemos la herida medieval
que nos llevó a la hoguera
con la sabiduría de la chamana
la sensualidad de la cortesana
el amor de la madre
la fortaleza de la amazona.
 
Con los pies en la tierra
la mirada al cielo y
el fuego en el corazón
dejando que el aire
eleve nuestra intención
en una plegaria de redención.
 
 
Imagen de Aimee Stewart 


1 comentario:

  1. Escribí esto pensando en otras mujeres y me doy cuenta de que era un mensaje para mi misma, proveniente del Reino de lo Profundo.

    ResponderEliminar