sábado, 17 de febrero de 2024

NO SOY LO QUE ELLOS MIRAN

Amadísmo Maestro:

A ti, que aguantaste las proyecciones de todo un pueblo clavándote en una cruz...

A ti, que fuiste tentando en el desierto, para también meterte a los espejos rotos...

A ti, que te sentiste abatido en el huerto de Getsemaní…

A ti, que te experimentaste abandonado en tu agonía…

A ti, que conoces las flaquezas de la condición humana…

Te pido por favor, que no me sueltes.

Si la Gran Voluntad me puso en medio de este ruedo, ya no voy a resistirme. Sólo te pido me digas qué hacer y cuándo. Guíame, que pueda yo ser una luz, una brújula, un faro en vez de perderme junto con ellos en la tormenta emocional. Que tenga la fuerza para resistir sus proyecciones como la tuviste tú. ¡No eres tan ajeno ni tan lejano! Fuiste el ejemplo de que sí se puede conectar la Conciencia Crística en esta dimensión terrenal. Yo no soy lo que ellos miran. No soy el fragmento, ni el retazo, tampoco soy la que no pertenece.  Soy en cambio, una bendita hija de Dios; un ser creado por Amor; un espejo prístino y eterno. Ellos también lo son, aunque tampoco pueda yo reconocer, todavía, su luz.  No estamos separados de la Fuente Divina, sólo estamos confundidos.  Mi valor no radica en su mirada, ni el suyo radica en la mía; el valor fue otorgado por el Amor que nos creó y no puede ser arrebatado…

 Sí aquí te sirvo, aquí he de estar. Esta rendición me hace vulnerable y sin embargo me abandono en tu Voluntad. ¿Cómo voy yo a darle indicaciones a la Conciencia Divina?

 “Confía en que serás guiada; renuncia a los pensamientos de ataque”. Me has contestado.

Amanece lloviendo; los pastos tenían sed al igual que yo estaba sedienta de Fe. Y de pronto una claridad profunda me envuelve trayéndome Paz…

 En tu Paz radica la libertad.

 

 

                                                      Imagen tomada de Pinterest