jueves, 18 de abril de 2024

DON JESÚS

 

Su vida se apaga como la tenue llama de una vela. Las fuerzas lo van abandonando de a poquito. Quiere descansar. Después de una larga vida, es su derecho. Nadie escapa del sueño de la Muerte. ¿Y si la Vida fuera el ensueño y la Muerte el despertar? La liberación del cuerpo para fundirse con la Conciencia Infinita de Dios…

Mirará entre visiones lo que fue su Vida, el inevitable recuento… Aciertos y yerros. Tristezas y alegrías. Amor y sacrificios. Resentimientos y gratitudes. Humildad y orgullo. Una estirpe que se alarga hasta los bisnietos. El apellido que los nombra y los honra. 

La historia deja de importar, cuando el final se acerca. Se desvanecen los límites del cuerpo y del tiempo. Sólo quedan las huellas del camino andado y el anhelo de reunirse con el Amor infinito. Ése, que siempre buscamos y que olvidamos llevamos dentro, como un hilo dorado que nos conecta a toda la Creación.

 Escuchará el llamado de su amada, de su madre, de quienes amorosamente lo esperan del otro lado del velo. Se disolverá en un abrazo de luz.

Dejarlo ir es un acto de amor. Decirle gracias, para despedirlo. 

La fuerza vital escapará en el último suspiro. Descubrirá el Gran Misterio. Será libre. Será recordado.

 


 

                         Imagen tomada de pinterest

domingo, 31 de marzo de 2024

BROTE PRIMAVERAL

 

  

Cuando desperté, el invierno me había entregado en los brazos de la primavera. Había dejado de ser semilla. Ahora era un brote de hojitas verdes. Unas montañas de tierra rojiza rodeaban el lugar. El cielo estaba pintado de un azul profundo con nubes acolchadas. El viento tibio me hacía cosquillas. La Vida se había manifestado en mí convirtiéndome en una promesa. Me alimentaron la tierra, el sol y el agua. Me enraicé y crecí cada vez más fuerte. Era una expresión única de la Naturaleza y al mismo tiempo parte de ella. No había nada que hacer, simplemente estar. Tenía el potencial para volverme flor, planta o árbol; o de habitar un bosque o un jardín. Mis raíces se extendieron hasta lo profundo de la tierra donde surgen los cristales y las aguas sagradas. Escuché los cantos primigenios de la Creación. Aquella vibración subió a través de mí y llegó hasta el exterior como una explosión de entusiasmo y alegría por ser parte de esta Gran Obra. No tengo nostalgia por la semilla que fui, ni prisa por florecer. 

Soy la Primavera misma.

                                                               Imagen tomada de Pinterest

 


sábado, 17 de febrero de 2024

NO SOY LO QUE ELLOS MIRAN

Amadísmo Maestro:

A ti, que aguantaste las proyecciones de todo un pueblo clavándote en una cruz...

A ti, que fuiste tentando en el desierto, para también meterte a los espejos rotos...

A ti, que te sentiste abatido en el huerto de Getsemaní…

A ti, que te experimentaste abandonado en tu agonía…

A ti, que conoces las flaquezas de la condición humana…

Te pido por favor, que no me sueltes.

Si la Gran Voluntad me puso en medio de este ruedo, ya no voy a resistirme. Sólo te pido me digas qué hacer y cuándo. Guíame, que pueda yo ser una luz, una brújula, un faro en vez de perderme junto con ellos en la tormenta emocional. Que tenga la fuerza para resistir sus proyecciones como la tuviste tú. ¡No eres tan ajeno ni tan lejano! Fuiste el ejemplo de que sí se puede conectar la Conciencia Crística en esta dimensión terrenal. Yo no soy lo que ellos miran. No soy el fragmento, ni el retazo, tampoco soy la que no pertenece.  Soy en cambio, una bendita hija de Dios; un ser creado por Amor; un espejo prístino y eterno. Ellos también lo son, aunque tampoco pueda yo reconocer, todavía, su luz.  No estamos separados de la Fuente Divina, sólo estamos confundidos.  Mi valor no radica en su mirada, ni el suyo radica en la mía; el valor fue otorgado por el Amor que nos creó y no puede ser arrebatado…

 Sí aquí te sirvo, aquí he de estar. Esta rendición me hace vulnerable y sin embargo me abandono en tu Voluntad. ¿Cómo voy yo a darle indicaciones a la Conciencia Divina?

 “Confía en que serás guiada; renuncia a los pensamientos de ataque”. Me has contestado.

Amanece lloviendo; los pastos tenían sed al igual que yo estaba sedienta de Fe. Y de pronto una claridad profunda me envuelve trayéndome Paz…

 En tu Paz radica la libertad.

 

 

                                                      Imagen tomada de Pinterest