martes, 26 de julio de 2016

EL SECRETO DEL LOBO (microrrelato erótico)


Seducida por un arrebato, llegué a la madriguera del lobo por mi propio pie. ¿Qué hacía en un lugar tan peligroso?
Su deseo me recorría no sólo la piel, sino también me desnudaba el alma. Su cercanía despertó algo que dormía profundamente en mi interior. Quise salir corriendo, pero no pude huir de lo inminente.
Me tomó la cara, me besó y yo perdí la fuerza entre sus brazos.  Comencé a rendirme en su piel de lobo. Perdí mi inocencia para recordar quién era yo. No sé si  me convertí en loba o él se convirtió en hombre sólo sé que fue licantropía pura.
Aullamos de placer, mis silencios se volvieron gemidos, mi rigidez se hizo rítmica  y mi miedo me observaba ruborizado. Había dejado de tener poder sobre mí.
El lobo y yo nos hicimos eternos. Estallamos en éxtasis. Él ya había perdido su ferocidad, ahora era mío: rendido, manso e indefenso.
Me puse mi capa roja y me despedí sin falsas promesas.

Regresé a mi cotidianidad como una Iniciada.
Llevaba en mi piel, el secreto del lobo.


                                                           Imagen tomada de internet