Tejedora de historias que entrelazan la fantasía con la
realidad,
la vida me toma y escribe a través de mí.
Soy hilo y aguja, hebra y tejido.
Soy tinta, pluma y tintero,
la corriente creativa me arrastra y me lleva al lugar donde
habita la Inspiración.
Escritura sagrada.
Historias que se cuentan solas,
que se rescriben a sí mismas.
Palabras que forman frases,
Frases que se convierten en espejos.
Espejos que revelan la verdad del alma,
espejos que no mienten,
reflejos de luz y sombra.
Palabras que llegan a mí oído como un susurro,
como un dictado del alma.
Destellos de magia.
Y entonces nace un cuento:
Una obra de arte
que no me pertenece
que no puedo poseer
porque pertenece a la vida.
Y la vida me devuelve
el latido de un corazón gozoso.
Sintiéndome cada vez más viva
para seguir siendo tejedora de historias.
Imagen de Aimee Stewrat
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