lunes, 21 de marzo de 2022

HIGO

Después del abrazo de la mujer Lavanda, me perdí entre las higueras. Filas y filas que se espesaban hasta enredarse. Quedé atrapada en aquella oscuridad, pero lejos de asustarme, respiré. Tenía la certeza de que me estaba gestando de nuevo. ¡Yo era la semilla! Así que me acomodé en el sicono y me hice ovillo. Dormí y en mis sueños agitados vi a mis sombras, aunque ya no las temía. Bastaba un soplido para dispersarlas. Eran ecos, fantasmas sin sustancia, espejismos del pasado. Ya no iban a arrastrarme, ahora los pondría a mi servicio. Me recordarían el camino andado para honrarlo. Respiro y siento el útero de mi madre y el mío. Son uno solo, somos una latiendo con la Vida. Soy el útero, la semilla, la flor, el fruto, la crisálida, soy nada y soy todo. Me disuelvo en el interior del cuerpo cavernoso que sabe tan dulce. Me entrego, me rindo a la Naturaleza siempre sabia.  Me sostiene una fuerza plutoniana que no comprendo, pero no hace falta. Pacientemente espero la siguiente fase del proceso. Respiro y sigo respirando. Esta oscuridad ya no me asusta.

 

                                                         Imagen tomada de internet

 Metepec, México

Proyecto Venus Dies

Marzo de 2022

No hay comentarios:

Publicar un comentario